Del diario de Lucy

13 de Junio. Que divertido es estar de vacaciones, es genial. Puedo levantarme tarde, dormirme tarde, salir por la noche y volver por la mañana. Bueno, no tanto.

El día de hoy llame a Roxana, al igual que a Marina, le dio mucho gusto mi llamada. Platicamos por horas, aunque, creo que sólo fue una hora pues esta vez Ramona me puso un cronometro.

Le comenté de los planes que había para el sábado 23, pero no estaba disponible. Dijo que en otra ocasión. Me alegró saber que todavía anda con chuy. Jesús, era otro de mis amigos y excompañero. Le pedí que lo saludara de mi parte. En eso se acabo mi hora de usar el teléfono, así que se lo pasé a Ramona y me fui a la computadora. La prendí, abrí el ares y puse música. Ramona tuvo que encerrarse en su cuarto con el teléfono inalámbrico para poder escuchar, ya que según ella “mi música” estaba muy alta. Era extrañamente divertido pelear con ella. Pero como no quería llevar las cosas muy lejos, pues simplemente le baje.

Deje que la música sonara mientras limpiaba mi cuarto. A mi mamá casi le da un ataque cuando vio que lo estaba limpiando, se le hacía muy extraño, según ella, que yo hubiera decidido limpiarlo. La deje ayudarme un poco hasta que empezó a decir que el polvo la afectaba. Mi padre por su parte ni dijo nada, paso por ahí, me sonrió y continuó su camino. Ha de haber pensado que le pediría ayuda… que bobo.

Continúe limpiando, sólo me detuve para comer y más tarde para ver la novela. Estuve muy cerca de tirar la toalla cuando vi que ya iban a ser las 7, pero continúe y técnicamente terminé.

Éste día estuvo muy productivo, otra de las ventajas de estar de vacaciones. ¡Yupi!, que padre, ojala no regresara a clases dentro de un año… y podría ser, sólo tenía que reprobar el siguiente semestre, lo suficiente para que me corrieran y luego… no es cierto, sólo bromeaba, a la larga eso da más flojera, tienes que estar en la escuela todos los días, algo que desesperadamente no quería y mucho menos ahora que estaba de vacaciones.

Terminé oficialmente de limpiar a las 10. Mi madre paso a dar el visto bueno y lo aprobó. Uf, me salve de que no se haya asomado bajo la cama, mi tía Lupita lo hubiera hecho. De haber sido así, todavía estaría limpiando y todo por andar de ociosa.

Del diario de Lucy

12 de Junio. Hoy llamé a Marina. Le dio mucho gusto que lo hiciera, hablamos por horas, de todos mis excompañeros, de los nuevos maestros en la prepa, de nosotros. Le conté de Ricardo y ella me hablo de un tal Roberto, quedamos que saldríamos un día, nos pareció que un sábado sería genial.
No me di cuenta, dure casi 3 horas hablando con Marina, ya se imaginarán cómo se puso Ramona, pues ella quería ponerse de acuerdo con sus amigos.

Les comenté a mis padres que el sábado 23 tenía planes con Marina, al parecer escuchar ese nombre les agradó, me dijeron que no me preocupara, que tenía el permiso. Me alegré. Ésta nueva vida de buena comunicación me gustaba.

Mis padres no eran malos, en realidad, todo este tiempo había sido yo la mala. Bueno tanto pensar me pone ñoña, así que decidí darle una vuelta a mi tía Cris, seguramente se sentiría bien si la visitaba. Cuando llegue al edificio, bueno, en realidad no era un edificio como lo dice la palabra. Pero no se cómo debería ser llamado. Era un mini hotel, entras y a la izquierda está recepción. La encargada de recepción se llama Matilde y tiene un perico muy divertido. Pero es raro cuando está. A la derecha, frente a recepción no hay absolutamente nada. Cruzando recepción hay unas escaleras de fierro (bien feas) negras, subes, serán como unos 15 escalones (no los he contado), al subir, a la izquierda están los cuartos del 100 al 108, después hay una innecesaria pared vacía del largo de todo el barandal de la escalera, después a la derecha están los cuartos del 109 al 115. Una vez le había preguntado a mi tía por la extraña numeración.
-El encargado de éste lugar tiene otras rarezas en otros lugares. En cada una hay un máximo de 15 cuartos. Para no confundirse a la hora de la administración, sigue la numeración sin repetir. Eso quiere decir que tiene aproximadamente… entre 6 o 7 rarezas como ésta.

Esa había sido su explicación.
-Osea que ¿en algún lado hay otro dónde los cuartos son del 16 al 30?
-Sí, algo así.

Esa era la explicación, más extraña imposible.
Cuando toqué la puerta del 112 mi tía apareció detrás. No me quede mucho, estaba ocupada con algo del trabajo, al final salí con más recados para mi mamá que no se qué.
Al llegar a casa ya había olvidado la mitad de éstos, así que mi mamá tuvo que llamar a mi tía.

Después que colgara mi madre, llamé a Ricardo para que no hiciera planes para el sábado 23.

Entré al Messenger y chatié con la recién agregada Marina. Me dijo que su novio Roberto sí podía el 23. Le dije que el mío también. Nos quedamos chatiando como hasta las 10 de la noche, ya que nos dio sueño.

Después de eso me fui a dormir.

Del diario de Rogelio

19 de junio. Ya no se que es lo que tengo que hacer, cada vez que trato de acercarme a Cristina parece molestarla. El otro días la escuche hablando sola, parecía tener problemas y quise ayudarla, me acerqué a ella con cuidado para que no creyera que soy un entrometido, cuando le hable me soltó que yo “estaba en todas partes”, eso para mí fue como un insulto, no aguante más y le respondí los más vergonzoso que pude haber dicho.

-Falso, no estoy en tu corazón.
Aunque era cierto, al menos eso sentía, si ella decía que yo estaba por doquier, era falso, seguramente su corazón estaba vacío, y si no lo estaba, yo no estaba dentro de él.

Me sentí tan avergonzado que mejor salí de ese lugar, fui a mi cuarto y la deje ahí sola.

Tengo que hablar con ella claramente. El domingo me parece que es un buen día, le daré el resto de la semana para que me perdone el incidente, sólo espero que no tenga planes para el domingo.

Del diario de Lucy

10 de junio. Hoy por la mañana llovió. El clima, toda la mañana, estuvo muy fresco, casi podía decir que extrañaba el sol.

Me disponía a pasar todo el día tirada en un sillón viendo la tele. Los domingos son tan largos y aburridos, pero en fin, en cuanto prendí la tele lo primero que vi fue “Sin Señal”, ¿qué?, pensé, ¿pero cómo?, le dije a mi papá lo que pasaba, él se subió al techo pero no pudo componer nada, “seguramente ha de ser problema del cable” dijo él, así que opte por ver una película de mi colección. Saqué la vieja maleta llena de DVD’s. No traía ganas de ver ninguna, así que saqué la caja con VHS, la primera que vi me llamo la atención, era un grabable, pero no tenía etiqueta ni nada. Lo examiné por todos lados, parecía estar grabado, lo puse en mi video con miedo, pensando para mi “que no sea el aro, que no sea el aro”, presioné Play en el control, era el sexto sentido, lo adelanté a ver que había más adelante, eran películas grabadas de la tele, así fui probando los demás videos que no tenían etiquetas. Había unos que en mi vida había visto, cada que ponía uno temía encontrarme con Samara, pero en ninguno me apareció.

Uno de los últimos videos que vi era el de la graduación de la secundaria. Tan lindos que nos veíamos todos en esos tiempos, aunque nunca olvidaré a mis compañeros de mi otra secundaria, en la que empecé, pero que problemas con la casa me tuve que cambiar a otra.

Recuerdo en la primera, mi primer día, toda asustada que estaba, peor una chica me habló, su nombre era Susana. Ella, lamentablemente para mí, se cambió de escuela a la semana, entonces conocí a los que serían mis amigos hasta mediados de segundo, sus nombres eran Jesús, alias “Chuy”, Marina, Roxana, y el extraño compañero Fabián, aunque él casi no hablaba, era raro, conmigo si hablaba mucho, pero yo casi no me la llevaba con él, más bien era como si él quisiera ser nuestro amigo.

Fabián cambió mi vida. Al recordarlos a todos ellos fui por el álbum de fotos y comencé a hojear. Fabián en todas las fotos salía con su libro de aliens, que según él le enviaron los marcianos. Jesús con su sonrisa Colgate, siempre junto a su novia Roxana, quien siempre usaba un moñito rosa entre los rizos del cabello, y Marina, mi mejor amiga, dijimos que nos seguiríamos hablando y heme aquí, recordándola después del olvido. No sé si ella me recuerda, trataré de marcarle algún día para ponerla al corriente.

Del diario de Lucy

09 de junio. El día de ayer fue cumpleaños de mi tía Lupita, no diré cuantos cumplió si no me va a regañar por andar divulgando. En general la pasamos muy bien, fueron todos (como si fuéramos muchos, sólo nosotros cuatro, mi tía Cris, la familia de mi tío Lupe y Ricardo), y yo aproveche y lleve a Ricardo, lo presenté a mis tías y todo, como soy la sobrina más grande, y la primera con novio, ahí andaban todas emocionadas, y la carrilla a mi tía Cris, porqué encontré yo primero que ella, aún así ella se veía feliz de verme feliz pues ya he superado por todo lo que he pasado.

La fiesta, bueno, la cena, como la llamaba mi mamá y mi tía Lupita (aunque al final termino con música y todo, mi tía Cris y yo nos encargamos de eso) fue muy agradable para Ricardo y les cayo muy bien a mis primos, Julián al principio le hacia daño, pero nomás jugando, Rafa sí, hasta se pusieron a jugar al wii.

Bueno y así estuvo la party y mañana será otro día.

Parece ser que mi vida está tomando sentido nuevamente… desde Fabián… ¿cómo estará él?...

Del diario de Lucy

03 de junio. Hola, mi nombre es Lucy y esta es mi historia, o bueno, algo de ella. Tengo 17 años y vivo con mis padres y mi hermana Ramona. Mis padres son Carlos García y Mónica Crepo. Como toda adolescente puedo decir que he tenido mis problemas, aunque se que es cierto que los míos son muy complicados, no hubiera podido enfrentarlos de no haber sido por mis geniales tías, hermanas de mi mamá. Mi tía Lupita, ella es casada, es genial y tiene dos niños de 5 y 8 años, ellos son Julián y Rafael. Mi tío se llama Lupe, así son mi tía Lupita y mi tío Lupe.

Mi otra tía se llama Cristina, ella es soltera, a pesar de sus 27 años, todos creen que se quedará soltera, ella y yo aún tenemos esperanzas de que conozca a alguien.

Por parte de mi padre sólo tengo un tío, Rubén, pero el falleció hace casi 5 años.

Cuando estuve en problemas mis tías me ayudaron a sobresalir de ellos y yo se con seguridad que puedo confiar en ellas, aunque mi tía Lupita es un poco más sobreprotectora, en cambio mi tía Cristina ella es más alocada y se que si le cuento un secreto de algo malo que haya hecho, ella no le contará a mi mamá, eso me hace sentir mejor cuando quiero hacer algo sin permiso de mi madre. Claro que eso era antes de que la relación con mis familia cambiara, ahora puedo contarles todo a mis padres, incluso a mi hermana y eso me parece muy bien.

Ahora que todo mejoró me siento mucho mejor, incluso tengo un novio, su nombre es Ricardo Al-be, es muy hermoso, espero poder hablar más de él en otra ocasión.

Argelia Santiago Rembau